Porque el cine es magia y sigue siendo la mejor forma de ver una película, el participar no tiene costo extra, solo tendrán que comprar sus entradas, y a la salida si hay cuorum, vamos a cenar y charlar sobre la película y otros temas. Eso sí, sugiero evitar temas de política, religión y fútbol. Dejo mi mail para consultas y avisos de asistencia: elsa.argentina@gmail.com Saludos !

Viernes 17 de enero: " El Misterio de la Felicidad "...en Belgrano !


Película propuesta para el próximo día VIERNES 17/01/2014
¡ Esperamos tus comentarios !
Haz click en la foto para ampliar los detalles y ver el tráiler oficial de la película
"EL MISTERIO DE LA FELICIDAD"

COMEDIA, 92 min. CALIFICACIÓN: BUENA

SALA de CINE: CINEMA CITY GENERAL PAZ - AV. CABILDO 2702 esq.PEDRO I. RIVERA -

Horario de la película: 20,30 hs.

Precio de la Entrada: 50 $ //Hay promociones 2 x 1: LA NACIÓN, CLUB PERSONAL, CLARIN 365, CUPONSTAR SMS al 70709 con la palabra CINEMACITY

Lugar y hora de encuentro previo: desde las 19,30 en CAFÉ EROS, Av. Cabildo 2700 esq. P.I.RIVERA para armar los 2 x 1, a las 20,05 hs.cruzamos al cine para armar la cola.

En el postcine, si quieren cenamos ensaladas y/o helados o lo que gusten en algún lugar de la zona.


¡ LOS ESPERO !



Esperamos tus comentarios ( clickeá en "comentarios" y si no hay ninguno, dejanos el tuyo)

___________________________________________________________________________________________________________________________

1 comentario:

  1. Critica de Pablo Arahuete para Cinefreaks:

    Parece que ser feliz en las circunstancias de la vida, pasados ya los 40 años, es un misterio del que muchos creen conocer la respuesta pero en realidad desconocen el verdadero sentido de la pregunta ¿Qué te hace feliz? Si la respuesta rápida apela al conformismo, de inmediato surge otra pregunta más compleja ¿Por qué creés que sos feliz? Y es hacia ese terreno de ambivalencia; a ese detalle de la foto en el que nadie repara cuando dos amigos sonríen adonde encamina su película Daniel Burman bajo la estructura narrativa de construir a un personaje, Eugenio (Fabián Arenillas), desde su ausencia para comprender –si es que se puede comprender- el motivo de su inexplicable fuga de la rutina y de esa supuesta felicidad cotidiana junto a su amigo y socio Santiago (Guillermo Francella), así como a su monótona convivencia matrimonial con Laura (Inés Estévez). Sin embargo, el punto de vista sobre Eugenio lo aportan dos miradas opuestas (para ella ya no volverá y para él sí) que terminan descubriendo grandes verdades y una afinidad insospechada desde la carencia y la huida temprana de la soledad, entre otras asignaturas pendientes.

    Es así cómo desde un planteo esquemático y concentrado por un lado en la errática pero necesaria búsqueda de Eugenio y por otro en la consolidación de una amistad que puede ir más allá de lo protocolar el film de Burman avanza por un camino unidireccional, sin atajos pero sin cruces o desvíos. Daría la impresión que al guión le faltara una puntada más fina y elaboración en lo que se refiere a la trama per se aunque eso no ocurre respecto a la construcción de personajes teniendo siempre presente las cualidades actorales de Francella y Estévez, a quienes no les cuesta generar empatía desde su particular decepción o sufrimiento que nunca llega a manifestarse hacia el melodrama pero que lo roza de manera tangencial por esa incipiente melancolía que encuentra correspondencia tonal con el color apagado de la imagen.

    La clausura explícita de opacar todo aquello que permita la comicidad salvaguardando esos apuntes costumbristas característicos en el cine de Burman beneficia a Guillermo Francella para mostrar otra arista interesante en su composición de Santiago, que expresa desde lo gestual o en las diferentes modalidades gestuales todo un proceso interno que va transitando por distintas etapas como la negación, la perplejidad, la falta de horizonte, la decepción, la aceptación mezclada con resignación. No es para nada gradual lo que sucede con el personaje de Laura para el cual Inés Estévez parecería haber sacado a su inolvidable Jimena del unitario Vulnerables del placar de los recuerdos y así traspolarla aquí envuelta de verborragia, inseguridad y un excesivo y reiterado tic que arrastra muletillas de antaño y que por momentos fatiga al espectador antes de experimentar la transformación y ocupar el vacío dejado por Eugenio.

    Esa sensación de vacío es la que se respira al tomar contacto con El misterio de la felicidad, un vacío o espacio ambiguo que no se termina de definir a lo largo de todo el metraje y que por momentos se llena demasiado por los clichés del cine industrial para ahogarse en el letargo de la rutina precisamente en una película que cuestiona de cierta manera la rutina; que le sacude el costado épico a lo cotidiano como algunos discursos del cine argentino o más aún de otros ámbitos buscan resaltar para ocultar ese temible pero real conformismo que hace las cosas más fáciles pero menos intensas y atractivas.
    PUNTAJE = 6

    ResponderEliminar